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Si un ciudadano viaja desde Barranquilla a Cartagena por la Vía al Mar, recorrerá 120 kilómetros para llegar al ‘Corralito de Piedra’. Al triplicar este trayecto se aproximaría al total de kilómetros que en la Puerta de Oro se han pavimentado en los últimos 14 años a través del programa distrital ‘Barrios a la Obra’ para cambiar la vida de miles de habitantes en las distintas localidades de Barranquilla.
 
Este programa, que se creó en 2008, ha llegado a su punto más alto en los últimos dos años, en los que ha recibido la inversión récord de 110.000 millones de pesos y ha pavimentado 5 barrios en su totalidad, gracias al impulso que la imprimió el alcalde Jaime Pumarejo.
 
En 2022, serán más de 50 los barrios en los que continuará llevando la revolución urbanística que ha transformado a Barranquilla.
 
Cinco factores han hecho exitoso este programa con el que se han intervenido 2.100 tramos viales que equivalen a 350 kilómetros de pavimentación en concreto rígido con sus andenes, bordillos y sus alarmas, mejorando sensiblemente la calidad de vida, la seguridad y la movilidad de los habitantes.

1. La socialización masiva, que estuvo encabezada por el equipo de gobierno que recorrió barrio a barrio aquellos que necesitaban mayor intervención en la malla vial. El diálogo con los habitantes y las estrategias para tumbar las barreras del escepticismo fueron pieza clave para poner en marcha la pavimentación en los barrios.

2. Los recursos económicos bien invertidos, haciendo que el dinero destinado a estos proyectos esté bien administrado. Esto se logra con la supervisión tanto de funcionarios de la Alcaldía como con los interventores externos para que la obra entregada cumpla con los estándares exigidos para que perdure en el tiempo.

3. Crear los comités pro-pavimentación, integrados por la misma comunidad para hacer veeduría del avance y calidad de los trabajos realizados por los contratistas. Esta fue la mejor forma de hacer partícipe a la ciudadanía que a diario notificaba a la dependencia encargada de las condiciones de la obra para luego ser reconocida por su continuo acompañamiento del proyecto hasta que llegara a término.

4. La planificación de las vías que han sido intervenidas. Fue necesario armar una base de datos para identificar aquellas calles o tramos viales que necesitaban ser recuperados, y sobre esta se han ido agregando de acuerdo con los requerimientos que la comunidad hace a los alcaldes de cada gobierno en las visitas de inspección programadas.

5. El compromiso en la continuidad de este programa por parte de los gobiernos desde el 2008. Ha sido tanta la transformación de estas localidades que los gobernantes han atendido el mandato de los barranquilleros, y es seguir pavimentando las calles de los barrios, disminuyendo los tiempos de desplazamiento y dándoles acceso a distintos sistemas como el de transporte, urgencias y seguridad.

La continuidad de este programa está en la aceptación y respaldo de los ciudadanos, quienes han recibido obras de calidad que cambia vidas y que lo acerca a la Barranquilla que todos sueñan.