Sequía por fenómeno de El Niño enciende las alarmas en Atlántico

Feb 4 2024 11:29 am 0
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Sentada debajo de un “palo” de mango para resguardarse del inclemente sol y un abanico de mano, María Rodríguez espera pacientemente a que el carrotanque, que por primera vez entra a su barrio, llegue hasta su vivienda para llenar los tres tanques que tiene disponibles y que le alcanzan para hacer sus labores del hogar durante día y medio.

Su cara lo dice todo. Las temperaturas suben cada vez más y la capacidad de abastecimiento de agua potable en el municipio de Campo de la Cruz –que se declaró en calamidad pública– parece reducirse pues el fenómeno de El Niño llegó para quedarse por un largo tiempo.

“He vivido aquí siempre y me toca comprar las pimpinas de agua cada dos días, más o menos. Ahora es que veo que se metió el carrotanque para acá, porque eso no pasaba antes. Sin embargo, me parece bien porque el verano está pegando fuerte y se pone más cara el agua con el pasar de los días”, expresó la residente del barrio Tabardillo.

Aseguró que no dispone de recursos económicos suficientes para comprar agua en bolsa cuando no logra conseguir quien se la traiga del acueducto municipal. “Aquí obligatoriamente hay que comprar el agua porque no llega por tubería y para quienes vivimos del día a día es peor la cosa porque muchas veces no tenemos ni siquiera para comer”.

En Luruaco, el panorama no es diferente. Por más de 28 días en la casa de Arwin Barrios, ubicada en el barrio Villa Estadio, no ha llegado el agua potable, lo que aumenta su preocupación debido a que no ve soluciones a esta problemática.

“Esto es feo y afecta el bolsillo de cualquiera, porque toca comprar agua a cada rato o mirar cómo sacarla del acueducto; en las casas que llega, no tiene mucha presión. Ese es un problema que viene desde hace muchos años, pero ahora se está sintiendo más por la sequía que hay”, expresó.

Asimismo, caminando por las salidas del municipio, con seis pimpinas y tanques llenos de agua, Ariel Barrera va de regreso a casa luego de tomar el líquido de una “poza” para abastecer a su familia. Esto lo hace cada dos días porque no hay servicio en el barrio donde vive.


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