Algo cambió en el segundo tiempo. No lo suficiente, por supuesto. El equipo, más producto del desepero que del orden, comenzó a acercarse al área ucraniana y a conocerle la cara al portero Vladyslav Kucheruk, de quien no se supo, en el primer tiempo, si era bueno o malo: llegó a la formación luego de que el titular, Andriy Lunin, se fuera a reforzar la selección de mayores en la eliminatoria para la Eurocopa.
Pero en realidad, fueron acercamientos aislados, con un solo tiro al arco en 90 minutos. Incluso, durante el partido, tuvo dos tiros libres frontales a su favor: uno, en el primer tiempo, de Brayan Vera, y otro, en el segundo, del ‘Cucho’. En ambos casos, la bola se fue lenta y pisando pasto hasta estrellarse en la barrera.