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La familia de Johnny Enrique Medina Montenegro está dolida por lo ocurrido y culpa directamente a la Policía Metropolitana por el aparente mal proceder de dos de sus hombres en un procedimiento ocurrido en la mañana del martes en el barrio Villa Sol de Soledad, donde Johnny fue ultimado a bala por un uniformado por defender a su hijo de la agresión de los patrulleros.

“Mi sobrino salió a buscar una plata de unos deditos que él vende y cuando salió unos policías le pidieron la cédula y él le dijo que no la tenía en el momento porque vivía cerca. Fue allí cuando el policía empezó a maltratarlo de palabras. Mi sobrino le dijo que lo respetara y también le dijo palabras fuertes. Le dijo que lo respetara si quería que él lo respetara a él y fue allí el policía cuando empezó a darle a mi sobrino”, contó Elizabeth Medina.

La mujer señaló que su hermano Johnny estaba acostado en su casa cuando le fueron avisar que los policías estaban agrediendo a su hijo.

“Mi hermano salió corriendo y le preguntó al policía por qué le estaba pegando y fue allí cuando el policía conspiró contra mi hermano y entraron otros policías y uno le disparó”, reveló Elizabeth.

La familia exige justicia y que haya mayor compromiso por parte de la Policía Metropolitana para resolver este tipo de casos, que normalmente se anuncia que hay una investigación aperturada pero nunca hay pronunciamientos para saber en qué termina la misma.

“Que esto no quede impune y que los policías no deben llegar a maltratar a las personas como se le dé la gana”, puntualizó Elizabeth.

Johnny era mototaxista y tenía más de 26 años residiendo en el barrio Villa Sol de Soledad.