El Metropolitano sigue siendo un fortín inexpugnable para Junior. Esta temporada ha ganado todos los partidos de Liga Águila como local. Solo un equipo ha podido arañarle puntos, pero en otra competición: Deportivo Cali en Copa Sudamericana.La noche de este sábado, los dirigidos por Julio Comesaña pudieron imponerse 1-0 sobre el Cali con un gol de penal de Jarlan Barrera.

El equipo azucarero, como en aquel partido copero, volvió a ser un hueso duro de roer para los filosos dientes tiburones, que salieron al ruedo con una artillería pesada en el frente de ataque: Luis Díaz, Yimmi Chará, Jarlan Barrera y Teófilo Gutiérrez.

En cambio, Cali optó por disponer de un mediocampo que aguantara los embates rojiblancos y que administrara el balón, para no desgastarse con el sofocante calor barranquillero: Andrés Pérez, Kevin Balanta y Abel Aguilar para recuperar; Andrés Roa y Nicolás Benedetti para administrar.

Junior, desde el pitazo inicial, supo imponer las condiciones de su juego de asociación y vértigo, con triangulaciones entre Teo, Chará y Barrera y salidas explosivas, fantasmagóricas, de Díaz, que fue un verdadero dolor de cabeza para la defensa verdiblanca.

Así llegó, a los 21 minutos de la primera parte, la jugada del penal que desequilibró la balanza favor de los tiburones. Barrera le filtró un pase milimétrico a Díaz, a quien Danny Rosero derribó en el área. Dos minutos después de la falta, Barrera cobró el penal y la mandó a guardar en la red caleña.

Antes de ese primer gol, Junior solo había protagonizado una jugada de riesgo en el pórtico de Pablo Mina. Fue un tiro libre cobrado por Jonathan Ávila, controlado por el cancerbero.

El tanto de Barrera pareció ablandar la férrea y recia marca azucarera y el mismo Díaz casi aumenta la cuenta, gracias a un pase, otra vez, del 10 rojiblanco. La misma fórmula: habilitación al vacío para explotar la velocidad del guajiro.

Mina esta vez sacó providencialmente la esférica, que buscaba destino de gol en un intento de vaselina. Cali, tras el 1-0, soltó sus líneas y recargó el ataque por zona izquierda. Darwin Andrade, Benedetti y Roa se asociaban en toques de calidad, pero sin profundidad.

La única opción de gol de los visitantes la tuvo en sus botines Andrade, que a los 36 minutos soltó un latigazo de zurda, desviado por Sebastián Viera al córner.

En el segundo tiempo las cosas no cambiaron mucho. Junior manejó el balón a placer –pero sin profundidad- durante gran parte de la etapa complementaria y el Cali, impotente, cansado, esperaba agazapado un error del rival.

Aunque los talentosos creativos del Cali se juntaban por momentos, Jefferson Duque –solitario atacante azucarero- no tuvo mucha participación y debió ser relegado por Miguel Murillo.

Con Murillo y con Fabián Sambueza, que también entró en la etapa complementaria, Cali alcanzó a apretar en los minutos finales a Junior. Los locales tuvieron para aumentar la cuenta, pero carecieron de contundencia. Teófilo Gutiérrez jugó como cuidándose para estar al cien por ciento con la Selección y Yimmi Chará, el otro jugador de tiburón convocado a la tricolor, no estuvo en su real dimensión.

El mejor del ataque juniorista fue sin duda Díaz. El guajiro enloqueció al lateral Didier Delgado y a los centrales del Cali, que solo pudieron controlarlo cuando se le agotó el tanque de oxígeno.

Con esta victoria Junior sigue invicto de local, llegó a 28 puntos y se ubica en la tercera posición de la Liga Águila, a tres puntos del líder, Atlético Nacional, que tiene un partido más. Cali, en cambio, se mantiene en la novena posición con 18 puntos y con el técnico Cárdenas en la cuerda floja, tras la eliminación de la Copa Águila.

En la próxima fecha de la Liga, que se deberá jugar después de las Eliminatorias, Junior visitará al Medellín y Cali recibirá a La Equidad.