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El CTI adscrito a la Corte Suprema de Justicia estaba buscando al senador Musa Besaile desde el pasado lunes 25 de septiembre. Después de dos semanas de búsqueda, el congresista se entregó a las autoridades. El alto tribunal ordenó su captura para que rinda indagatoria por los delitos de cohecho (soborno) y peculado.

Fuentes cercanas al proceso le confirmaron a este diario que el senador se entregó de manera voluntaria a la Policía de Córdoba, acompañado de su familia y sus abogados. Se espera que en las próximas horas Musa Besaile viaje hasta Bogotá en donde será puesto a disposición de la Fiscalía.

El nombre de Besaile salió mencionado dentro del escándalo por la red de corrupción que habrían manejando abogados y magistrados que, a cambio de millonarios sumas de dinero, habrían incidido en expedientes en la Corte Suprema. El senador ya aceptó, ante el alto tribunal y medios de comunicación, que le pagó $2.000 millones al exfiscal Gustavo Moreno para que detuviera una supuesta orden de captura en su contra.

Besaile aseguró que lo hizo porque Moreno lo había extorsionado.Además, explicó que quien estaba detrás de esa supuesta red era el exmagistrado Francisco Ricaurte, enviado a la cárcel la semana pasada mientras se investiga su presunta participación en este escándalo. Moreno ya desmintió la versión del senador.

Ante la Corte Suprema de Justicia, el exfiscal explicó que en ningún momento presionó a Besaile y que, por el contrario, el senador hizo el pago a sabiendas de los “servicios” que podía obtener de lo que la Fiscalía ya calificó como una organización criminal. El congresista insistió ante el alto tribunal que no es otra cosa que una víctima del poder que habría tenido esta red.

Que lo investiguen por peculado puede ser mucho más grave que el soborno. Tiene que ver con una declaración que le entregó el exgobernador Alejandro Lyons a la Fiscalía en Miami -donde está-, en la cual aseguró que $600 millones  de los $2.000 millones que pagó Besaile a la red de corrupción, provenía de dinero que Lyons había desfalcado en la Gobernación de Córdoba.

Antes de la captura de Besaile, su abogado, Julián Quintana, señaló que la detención del senador “no tiene fundamentos y no era necesaria. Mi cliente siempre ha tenido una actitud objetiva y le ha demostrado a la Corte (Suprema) que va a comparecer ante el proceso porque no hay riesgo de fuga y de no presentarnos a la diligencia”.

Además, agregó que Besaile se encuentra en un delicado estado de salud que le impide hablar. “Estamos dando la cara, verificaremos las condiciones, hablaremos hoy con el magistrado (que ordenó el arresto) y, dependiendo de eso, se coordinará la comparecencia de mi representando”, puntualizó Quintana.

Los abogados de Musa Besaile anunciaron hace una semana que acudirán a instancias internacionales para defender a su cliente. Uno de sus defensores, Víctor Mosquera, estuvo en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y allí radicó una demana en contra del Estado porque consideran que se violó el derecho del senador  a la doble instancia y “por el tiempo irracional en la resolución de su situación jurídica”.

Recientemente, el nombre del congresista salió de nuevo mencionado en otra investigación. Esta vez, la Fiscalía aseguró, durante la audiencie de imputación de cargos de Alejandro Lyons realizada el pasado 3 de octubre, que Besaile y el exgobernador se habrían puesto de acuerdo para defraudar a la gobernación. Por este caso, que habría ocasionado un desfalco de por lo menos $8.000 millones, Lyons está negociando con la Fiscalía.