Durante el aislamiento preventivo, prevenga la aparición de la obesidad infantil
Jul 13 2020 09:07 pm 0
Tras cerca de cuatro meses de la medida de aislamiento preventivo en el país, los niños han tenido menor tiempo libre y la actividad física, que normalmente se desarrollaba en los colegios, se ha visto reemplazada por largas jornadas de educación virtual, video juegos, televisión y otro tipo de actividades cuyo principal componente es el sedentarismo.
Uno de los posibles resultados de este periodo es la obesidad infantil, que implica exceso de peso dado por el aumento de la grasa corporal y es resultado de múltiples factores, entre ellos está la falta de practicar algún deporte, predisposición genética y exceso en el consumo de alimentos (en especial aquellos ricos en grasas y azúcares).
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, este tipo de obesidad significa una disminución en la expectativa de vida de por lo menos siete años, puesto que la acumulación de la grasa corporal favorece el desarrollo de enfermedades del corazón, hipertensión y otras alteraciones metabólicas como la diabetes.
Estos son algunos consejos que los padres deben tener en cuenta si quieren prevenir que se desarrolle la obesidad infantil en sus hijos durante el periodo de vacaciones:
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Al hacer mercado, tenga en cuenta lo que se va a comer en casa. Incluya más fruta y verdura en las compras, y menos grasas y productos azucarados. Acostumbre a los niños, desde pequeños, a tomar jugo de fruta o yogur de postre y no dulces.
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No llene la casa de pasteles, chocolate, galletas, caramelos, papas fritas, refrescos y todo aquello que aporte pocos nutrientes y muchas calorías.
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No es conveniente prohibir totalmente ciertos alimentos, como los dulces, porque en su justa medida no son perjudiciales y no poder comerlos puede generar ansiedad en los pequeños y rechazo por otros alimentos.
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Es importante que el desayuno sea abundante y completo. Es recomendable distribuir las comidas a lo largo del día (cuatro o cinco al día).
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Se debe limitar el consumo de refrescos azucarados, sobre todo durante las comidas, porque además de engordar, sacian al niño temporalmente y deja de comer alimentos sanos.
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Hay que procurar comer en familia siempre que sea posible para supervisar lo que come el niño.
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No utilizar nunca los alimentos como recompensa o castigo.
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Anímelo para que se interese por la práctica de algún deporte, en grupo o individual. Explote sus gustos e incentívelo a realizarlo como una actividad alterna, así sea los fines de semana
Recuerde que lo que no se consigue cambiar durante su infancia, será más difícil en las décadas posteriores. Facilítele la vida a sus hijos generando buenos hábitos desde sus primeros años.