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Frente a cinco uniformados del Ejército y tres custodios de la Policía Metropolitana, vigilantes en sala de audiencia, un fiscal especializado ante el Gaula imputa este jueves cargos contra Juan Ricardo Carvajal Vargas, alias el Diablo, el hombre señalado como el autor intelectual de la desaparición forzada del joven Kevin Maury González y Laura Guarín Gómez, de quienes no se sabe desde el pasado 8 de marzo.

En la diligencia, el miembro del ente investigador ha descubierto ante la juez Décima Penal Municipal una serie de elementos que implican a Carvajal Vargas con el hecho.

Según el fiscal, Las últimas llamadas de Kevin Maury y Laura salieron del radio de acción de la antena que colinda con el edificio donde Carvajal Vargas tiene arraigo, en este caso un lugar llamado Ibiza. Esa información, sugirió el investigador, coincidió con una conversación recuperada en el celular de Kevin.

“A un amigo Kevin le dijo que iba para el edificio Ibiza en Santa Marta, que iba a hacer una vuelta peligrosa…”, leyó el fiscal. “Si me llega a pasar algo yo estoy en el edificio Ibiza… Donde me voy a encontrar con Laura y el Diablo”, esto habría dicho el joven, según lo narrado por el investigador.

Además, el fiscal relató que los que desaparecieron a Kevin y Laura se hicieron pasar por ellos vía WhatsApp, con el fin de manifestarles a los padres del joven que estos estaban bien. “Lo hicieron para hacer creer a los familiares que estaban bien, eso lo hicieron para obstruir a la justicia”, señaló el fiscal.

Las pistas que tiene el CTI de la Fiscalía sobre el caso es que Juan Ricardo Carvajal Vargas llamó a Laura Guarín a su teléfono días previos a su desaparición para entregarle $2 millones, al parecer, para evitar que esta lo involucrara con otros hechos criminales.

“Ella conocía muchas conductas delictivas de esta persona debido a un vínculo sentimental que sostuvieron”, explicó una fuente de la Fiscalía.

Cabe recordar que Laura Guarín y Juan Ricardo Carvajal habían sido capturados en junio de 2018, por un caso de abuso sexual con menores de edad.

 Ambos cayeron en el barrio Los Robles de Soledad por el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años, en concurso heterogéneo sucesivo con menor de 14 años. Esta última clasificación estaría relacionada como delito “continuado” debido a que los actos se vendrían presentando desde 2016.

Por ello el fiscal del caso manifestó ayer que “testimonios señalan que El Diablo usaba a Laura como carnada para seducir hombres que eran de su objetivo militar”.

“Este hombre amenazaba a Laura con matar a su hija si no obedecía y le dijo a ella que le iba a dar un dinero para que se quedara quieta y no lo echara pa’ lante (delatara)…Un hombre que el 9 de marzo hizo un domicilio en la casa del Diablo en Santa Marta dijo que los había visto (Kevin y a Laura)… Luego en un segundo pedido llegó al sitio y allí estaban fuertemente armados… Y escuchó que el Diablo le dice a una persona sobre la pareja: Ellos están en un lugar mejor, por sapos…”.

Una finca

Uniformados del Gaula Militar Caribe capturaron en la madrugada del domingo anterior a Juan Ricardo Carvajal Vargas, quien tenía orden de captura vigente por el delito de desaparición forzada, expedida por un juez penal municipal.

Sin embargo, ayer el fiscal delegado ante el Gaula indicó que este hombre también se investigaba por concierto para delinquir con fines de homicidio, extorsión, porte de estupefacientes y fabricación, tráfico y porte ilegal de armas de fuego, receptación y usura. Dichos cargos no fueron aceptados por el procesado.

Entre los registros de la Fiscalía, de acuerdo con lo descrito por el investigador, también reposa el testimonio de un hombre allegado a Carvajal Vargas, quien manifestó que este tenía una finca en área rural del Magdalena, en donde “metían a la gente en taques con ácido para desaparecerla”.

Familiares de Kevin Maury estuvieron en la puerta de la sala de audiencias donde estaba Carvajal Vargas y con pancartas exigieron a las autoridades esclarecer este hecho que ha tomado un giro inesperado con la captura del sospechoso.