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La casa se llenó. El estadio de BMX de Santa Marta, ubicado en la zona de Burche, al lado del nuevo estadio de fútbol y la pista de atletismo, se vistió de amarillo y entonó un solo nombre: Mariana Pajón. Los samarios llenaron el escenario para ver de cerca a la antioqueña, ídolo en la región. Solo conocían ese nombre, cuando se mencionaba el deporte, su sinónimo era Pajón. Ni Steffany Hernández ni Carlos Ramírez fueron tan vitoreados como la doble campeona olímpica.

En la pista demostró que es la mejor. La potencia al momento de pedalear la pusieron por encima de las ocho competidoras restantes que compitieron por la medalla. Pero ninguna terminó cerca del tiempo de la colombiana. La colombiana Laura Ordóñez, quien vislumbra un futuro lleno de éxitos deportivos, fue la primera en registrar un tiempo que parecía insuperable, 42.513. Cuatro ciclistas compitieron después de ella y ninguna pudo bajar su marca.

Hasta que llegó la ecuatoriana Domenica Acevedo, quien detuvo el reloj en 41.560. Un tiempo no imaginado por lo que venían demostrando las rivales. Un golpe sobre la mesa que lo sintió incluso una campeona del mundo como lo es la venezolana Steffany Hernández. Quedó a dos centésimas (41.781).

Pero desde arriba la que tenía todo calculado era Mariana Pajón. La colombiana manejó la pista como ella sabe hacer, a placer. Como si la conociera desde siempre. Tomó los peraltes con la confianza con la que está acostumbrada y rompió el tiempo de todas. 40.290. ¡ORO! Grito el anunciador y el público estalló. Una de las victorias más esperadas en Santa Marta, porque Pajón en las pruebas contra el reloj no tiene rival a nivel mundial.

Diego Arboleda, campeón masculino

Diego Arboleda sorprendió. Un joven de apenas 21 años, que no estaba en los papeles de nadie. Carlos Ramírez era el favorito. Medallista de bronce en los Juegos Olímpicos, tenía las cartas a su favor. Arboleda, hasta hoy, apenas aparecía en los pápeles y su nombre no tenía recordación. Pero su dominio en la pista de BMX de Santa Marta fue un paso importante para su objetivo: Tokio 2020.

El pedalista colombiano fue el mejor en la tanda clasificatoria con un tiempo de 35.575. Bajó la marca del ecuatoriano Alfredo Campos, campeón de la contrarreloj individual en los Juegos Bolivarianos de Trujillo, Perú. Y en la ronda final bajó el tiempo de Carlos Ramírez con un registro de 36.103. “Salió todo según lo planeado, a pesar del viento, la carrera salió bien y nos quedamos con un oro soñado. Mi sueño es estar en Tokio 2020”, dijo Arboleda en la zona mixta.

El Espectador