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El gobernador Eduardo Verano puso en servicio dos carreteras alternas pavimentadas que permitirán la interconexión de la vía al aeropuerto, con orden, agilidad y comodidad para los usuarios, durante los seis meses de construcción del megapuente.

Un tramo de la calle 30, a la altura de La Virgencita, fue cerrado este domingo 9 de junio por parte del gobernador Eduardo Verano, con el fin de permitir el avance de la construcción de un megapuente como parte del proyecto de mejoramiento de interconexión vial La Virgencita-Autopista Aeropuerto, donde la Gobernación del Atlántico invierte $60.000 millones.

El cierre de la vía durará seis meses mientras se construye la obra, para lo cual se ha implementado un Plan de Manejo de Tráfico con dos carreteras alternas pavimentadas, que permitirán la interconexión de la vía al aeropuerto con orden, agilidad y comodidad para los usuarios.

“Este gran intercambiador vial será el centro para la conexión de varias vías que nos llevarán al aeropuerto y otras zonas del departamento, lo que agilizará el tráfico de manera significativa. La construcción del megapuente La Virgencita avanza en 40 %, y para su terminación se requiere demoler el viejo puente, por eso debimos cerrar la calle 30 para permitir la ejecución de las obras”, explicó el gobernador.

Esta obra será un gran intercambiador vial de conexión entre el sur del departamento y el área metropolitana de Barranquilla, y entre el norte del Atlántico con la zona del aeropuerto.

“Pedimos la compresión de la población beneficiada (municipios de la banda Oriental y quienes utilicen servicios aéreos), porque luego de algunas molestias por el cierre de la vía veremos cómo esta obra mejorará la conexión del departamento, tanto a nivel regional como nacional e internacional”, agregó.

El megapuente La Virgencita es una de las obras del Plan Vial Departamental con el que se realizarán 120 kilómetros de nuevas carreteras, hace parte de la red vial secundaria de Soledad y es de gran importancia porque se interconectará con la Ruta 25, Tramo 16, la carretera oriental y la calle 18 de esa ciudad, la que a su vez se enlaza con la calle 17 de Barranquilla.

Tendrá dos calzadas de once metros cada una, separadas por un área de 7,65 metros; cada oreja del puente medirá siete metros. Mientras que el canal colector de aguas que pasa por debajo del megapuente será de 9.40 metros de ancho por 2.40 de alto, similar al que se construyó en la canalización del arroyo de la calle 84 de Barranquilla.

Este intercambiador vial es la continuación de un trabajo de infraestructura que se viene haciendo desde hace tiempo, y que se integra con las obras del corredor vial Salao-Platanal, que cuesta otros $40.000 millones, y que avanza en 30 % de construcción.

Estos megaproyectos hacen parte de las 400 obras que impulsa el gobernador Eduardo Verano de la Rosa durante el cuatrienio 2016-2019.