Tras una maratónica sesión en la Cámara de Diputados , y horas después de una jornada de violencia extrema fuera del Congreso, el oficialismo consiguió aprobar este martes la reforma pensional.
La Cámara baja convirtió en ley la reforma de la fórmula de la actualización de las jubilaciones al cierre de un debate agitado, con fuertes cruces e infructuosos llamados de la oposición para levantar la sesión igual que el pasado jueves.
El oficialismo contó con el apoyo de legisladores que responden a los gobernadores, quienes respaldaron la iniciativa oficial.
El Gobierno se alzó con la aprobación de la reforma luego de una jornada con incidentes y enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad, que terminó con 162 heridos, entre ellos 88 policías, y 61 detenidos.
La iniciativa impulsada por el Gobierno atravesó un arduo período de negociaciones, con líderes peronistas y mandatarios provinciales para conseguir el apoyo requerido para ser aprobada.
La reforma
El proyecto establece una nueva fórmula para el cálculo de la actualización de las jubilaciones. A diferencia de la actual, que contempla principalmente la evolución de los salarios y de la recaudación de los recursos tributarios que recibe la Anses, la nueva está compuesta en una relación de 70/30 por la variación de precios (inflación) y el promedio de salarios de trabajadores en relación de dependencia
La nueva fórmula, que se aplicaría cada tres meses, no contempla la inflación del último trimestre de este año. Por eso, tras una reunión con los gobernadores el pasado viernes después de la fallida sesión del jueves, el Gobierno prometió otorgar un bono compensador en marzo que, según asegura, alcanzaría a 10 millones de jubilados y beneficiarios de la AUH.
Esta reforma implicará un ahorro de 60.000 millones de pesos anuales, que constituirá la base de sustentación de la reforma tributaria y del consenso fiscal que suscribió con los gobernadores en noviembre pasado y que esperan todavía la sanción de la Cámara de Diputados.