Joven se quemó durante protestas en Venezuela

May 3 2017 06:56 pm 0
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Un joven de 18 años muerto, otro aprisionado bajo el caucho de una tanqueta militar, varios desmayados y otros dos prendidos en fuego muestran el nivel que ha alcanzado la violencia y la represión de los cuerpos de seguridad durante las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.

Del primero, identificado como Armando Cañizalez, se sabe que falleció por un trauma en el cuello que le produjo un paro cardiorespiratorio, informó el alcalde del municipio Baruta, Gerardo Blyde. Se desconoce si la herida fue causada por un disparo de bala o de perdigón, pero sí que ocurrió durante una protesta opositora en una zona del este que se comunica con la principal autopista de Caracas.

Se desconoce si el joven que resultó atropellado por una tanqueta militar está vivo o muerto. Se encontraba en otra protesta, también en una concurrida avenida del este de la capital. La imagen del fotógrafo de AFP Federico Parra lo deja ver debajo del carro de la militar Guardia Nacional Bolivariana, que ha sido la encargada de reprimir a los manifestantes en las protestas del último mes, incluidas las de este miércoles. Mientras el muchacho luce inmóvil, un grupo intenta empujar el vehículo para liberarlo.

En el mismo lugar, dos fotógrafos más de la agencia francesa, Juan Barreto y Ronaldo Schemidt, captaron imágenes de dos jóvenes incendiándose en plena protesta luego de que el tanque de gasolina de una motocicleta de la Policía Nacional Bolivariana estallara. Otras versiones de medios aseguran que se quemaron mientras prendían bombas de preparación casera.

Según el alcalde del municipio Chacao –lugar de estas protestas–, Ramón Muchacho, este miércoles han recibido en una sala de emergencia del lugar a 71 pacientes: 57 con traumatismos como fracturas y golpes generados por las bombas lacrimógenas y objetos contundentes; dos han llegado con quemaduras; 11 asfixiados y dos con hipotensión.

“No hay nadie por impacto de bala y ninguno de los que ha llegado aquí está en peligro su vida”, dijo el alcalde.

Mientras continuaban las protestas de este miércoles, la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, dio su aval a Maduro para activar una Asamblea Constituyente, con la que el mandatario pretende reescribir una nueva Constitución a la medida del gobierno chavista y liquidar todos los poderes públicos, incluida la Asamblea Nacional, de mayoría opositora.

“Lo que se inicia hoy (miércoles), un nuevo proceso constituyente, consolidará la República y llevará al país a la paz que todos y todas merecemos”, dijo Lucena, quien ha sido identificada por la oposición con el chavismo.

En el último mes, la oposición venezolana se ha mantenido en la calle protestando contra la crisis política y económica generada por el gobierno de Maduro. Las manifestaciones fueron desencadenadas por una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que despojó de su inmunidad y funciones a los diputados de la Asamblea Nacional.

Pero los opositores también se mantienen en la calle descontentos por la inflación de tres dígitos que les consume el sueldo, por la escasez de casi cualquier alimento y medicina básica, y porque la represión de los cuerpos de seguridad se profundiza con el paso de las horas.

La molestia arreció cuando esta semana Maduro pidió convocar a una Asamblea Constituyente para desmontar los poderes públicos actuales y redactar una Constitución a su medida. El anuncio fue visto por la oposición como un golpe de Estado.

Hasta el momento, hay una treintena de personas que han fallecido producto de esa represión y por disparos de bala que los manifestantes denuncian están siendo detonados por los colectivos, grupos de civiles armados que actúan con la venia del gobierno. También han resultado centenares de heridos y cerca de 1,300 detenidos.

La organización Amnistía Internacional ha criticado la forma en que las fuerzas de seguridad han buscado controlar las protestas: “La trágica combinación de creciente violencia, represión descontrolada y falta de acción por parte de las autoridades para garantizar la libertad de expresión y la justicia es una receta tóxica que no hace más que perpetuar la violencia”.

“Salir a la calle en un día de manifestación en Venezuela no debería ser una sentencia de muerte”, dijo Érika Guevara-Rosas, Directora para las Américas de Amnistía Internacional.

Aún con la represión, los líderes de la oposición han continuado convocando a mantener las actividades de calle y los ciudadanos han respondido al llamado.

Univisión


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