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El macroproyecto del Canal del Dique es una de las obra de mayor impacto que se ejecutará en el país. El proceso de formulación de estudios y diseños ha sido riguroso.

Este macroproyecto, que tiene un costo de $2 billones, fue objeto de discusión por parte del gobernador del Atlántico, Eduardo Verano De la Rosa; su homólogo de Bolívar, Dumek Turbay; y el gerente del Fondo Adaptación, Iván Mustafá, durante el foro “Canal del Dique, reto de desarrollo y sostenibilidad para la Región Caribe” que se realizó el Hotel Dann Carlton.

En el marco del evento, se dio a conocer que el próximo 28 de junio se firmará el contrato de estructuración técnica y contractual del macroproyecto del Canal del Dique entre el Fondo Adaptación y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).

“Nos alegra que esto se esté dando y lo logramos porque pudimos mostrarle al presidente Juan Manuel Santos los beneficios de este proyecto, él entendió la importancia para la Región y de inmediato dio su aprobación. Esta es una iniciativa que cambiará la dinámica del Canal del Dique al recuperar la navegabilidad y nos haría más competitivos”, señaló el gobernador Verano.

Las obras de protección del sur del Atlántico hacen parte de este macroproyecto. Allí se están interviniendo 30 kilómetros para reforzar el terraplén con el propósito de evitar filtraciones en la bancada de la vía; además, se están instalado 1.400 metros de colchacreto (formaleta textil diseñada para ser llenada con concreto) para proteger el centro poblado de Santa Lucía.

“Estas obras hacen parte de lo inmediato del proyecto, se han intervenido 800 lotes y se ha utilizado un millón de metros cúbicos de material para construir el terraplén, todo eso está en construcción y financiado”, señaló Verano.

Este macroproyecto tendrá seis beneficios fundamentales: acabar con las inundaciones en los centros poblados alrededor del Canal del Dique en Atlántico y Bolívar, garantizar la navegabilidad todo el año con una profundidad de 2 metros, recuperar la Bahía de Cartagena y acabar con la sedimentación a la entrada al puerto de la capital de Bolívar, recuperar las conexiones de las ciénagas para reactivar la pesca y garantizar el abastecimiento de agua potable a Cartagena.

En Calamar (Bolívar) se construirá una infraestructura hidráulica que controlará la entrada de agua del río Magdalena al Canal del Dique.

En el Puerto Badel habrá una esclusa para evitar el ingreso de agua y sedimento del Canal del Dique a las bahías de Cartagena y Barbacoas lo que permitirá que las aguas sean nuevamente marinas. También se construirán estructuras para controlar el nivel de las aguas de las ciénagas lo que garantizará la subienda de peces y la economía de las comunidades del Canal del Dique.