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El consumo de pescado aumenta de manera significativa, de allí que sea primordial conocer la manera correcta de manipularlo para evitar complicaciones de salud.

Según el último estudio publicado por el Instituto PEW de la ciudad de Washington (centro dedicado a la investigación social en distintos lugares del mundo, especialmente Latinoamérica), en Colombia el 79% de la población se declara católica practicante, es decir, casi ocho de cada diez colombianos celebrarán los actos religiosos de la Semana Santa y, muy seguramente, el jueves irán a visitar los Siete Monumentos y el viernes la cena será pescado.

Precisamente, el consumo de pescado aumenta pues es la proteína que más se utilizan en los días santo. Por ejemplo, para el caso de Bogotá, de acuerdo con la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), solo durante el 2018 se comercialización de 50 toneladas/día, lo que representó un incrementado del 13% con respecto al año anterior, tendencia que se mantiene, de acuerdo a las estimaciones para 2019, y en Corabastos, recibieron y comercializaron alrededor de 720 toneladas de pescados y mariscos.  

Por otra parte, existe otro grupo de personas para quienes este periodo implica días de descanso; prácticamente una “semana de vacaciones”, donde el sol es el protagonista. A propósito, el Ministerio de Transporte informó que para la Semana Santa 2018, poco más de 8.4 millones vehículos se movilizaron por el corredor vial nacional y en el “Plan Éxodo”, aproximadamente 12.8 millones de pasajeros utilizaron los servicios de las terminales de trasporte del país. 

Así las cosas, mientras algunos escuchan fervorosos en ´Sermón de las Siete Palabras´ o descansan en su casa, otros estarán disfrutando del sol y la playa. Sin embargo, tanto para quienes salen como para quienes están en casa, existen situaciones potencialmente peligrosas para la salud y es importante saber cómo se pueden prevenir.

“Los riesgos en salud se incrementan para estas fechas, pues hay cambios en la rutina de alimentación, aumenta la exposición a factores como el sol, cambio de clima, picaduras, y así muchas situaciones que se salen de la rutina y en las cuales, siendo precavidos, podemos evitar malas experiencias en esta semana”, comentó la Dra. Vivian Bernal, médico especialista de NUEVA EPS.

Pensando en lo que plantea la profesional de la salud, sobre la posibilidad de anticiparse a cualquier situación en salud que se pueda presentar en la Semana Mayor, tanto para los que se quedan en casa como para quienes deciden salir, consolidamos una serie de consejos para ellos, con el fin de prevenir la aparición de enfermedades y promover la vida saludable.

Siete consejos para quienes se quedan en casa. ¡Ojo con el pescado!

Al consultar a la Dra. Vivian Bernal, sobre quienes corren mayor riesgo al quedarse en casa, su respuesta fue clara: “Los niños son los más vulnerables, eso está claro. Ellos son quienes están más expuestos porque pasan más tiempo solos sin supervisión: mientras sus papás trabajan ellos estarán descansando y por eso es importante ser cuidadosos”.

Así las cosas, la especialista generó un listado de consejos, desde la prevención del riesgo, con el fin de que cuide a sus hijos mientras se quedan en casa.

ü  Guarde los medicamentos, bebidas alcohólicas y cigarrillos en los envases originales y fuera del alcance de los menores.

ü  Cierre los conductos del gas y evite dejar gasolina o líquidos inflamables al alcance de los niños. Coloque protectores o cubra con cinta los tomacorrientes.

ü  Ubique los productos tóxicos como: blanqueadores, pinturas, pegantes y venenos, en un lugar seguro.

ü  No deje armarios o cajones abiertos, proteja las puntas de las mesas y evite que jueguen con herramientas.

ü  Mantenga fuera del alcance objetos con punta pronunciado o afilados: cuchillos, tijeras, máquinas de afeitar; guárdelas con las puntas hacia adentro.

ü  No permita que los menores jueguen con bolsas plásticas, baldes, platones, albercas, pozos y/o piscinas.

ü  En lo posible, evite el consumo de frutos secos sin supervisión (maní, nueces o frutas con pepa) en menores de tres años, puede ser peligroso.

Otro de los puntos más importantes y donde mayor prevención se puede hacer, de acuerdo con la Dra. Bernal, es el consumo responsable del pescado. “El pescado, y en general los productos de mar, son la proteína animal que más frecuentemente se consumen durante la Semana Santa. Es un producto de manejo especial. Si no se manipula de manera adecuada, puede ser el origen de múltiples complicaciones de salud, asociadas principalmente a intoxicaciones y situaciones gastrointestinales” comentó la especialista.

De acuerdo a la Dra. Bernal, lo más importante es que cuando vaya a comprar el pescado, revise textura, olor y apariencia. El consumo responsable de este producto mitiga el riesgo de padecer dolencias gastrointestinales, intoxicaciones y demás situaciones en salud.

“Un buen pescado no debe estar congelado o blando. Si al revisar encuentra un aroma parecido al óxido o al amoniaco, por favor, absténgase de comprarlo. Aunque la piel del pescado es oscura generalmente, inspeccione el color de la carne, el cual debe ser rojizo. Si la piel del pescado es brillante, no tiene magulladuras, ni arrugas y está húmeda; es el alimento ideal para comprar en estas festividades. Las escamas deben estar unidas entre sí, el iris de los ojos no debe tener manchas rojas, deben brillar y sobresalir. Las branquias han de estar húmedas y el olor del pez debe ser fresco” concluyó, la especialista. 

Y los que se van de paseo, cuidado con el sol y las picaduras: ocho tips para tener un buen descanso

Para las personas que saldrán a descansar, la Dra. Bernal confirmó que lo más importante, en términos de prevención, es el cuidado con dos elementos: la exposición a los rayos ultravioleta y las enfermedades trasmitidas por picaduras (dengue, malaria, entre otras).

“Hay que ser conscientes que estamos en un pico epidemiológico de dengue, por ejemplo. Lo que implica un aumento en las medidas de prevención del contagio. Así mismo, nunca será suficiente recordar la importancia del uso de bloqueador, pues los rayos UV, los radicales libres y demás elementos ligados nocivos al sol, son los que más afectación genera en la época de descanso”, afirmó la especialista.

Por tal razón, la profesional de la salud trae una serie de consejos que mitigan los riesgos en salud que tienen aquellas personas que disfrutan la Semana Mayor tomando el sol:

ü  Evite la exposición prolongada al sol, ya sea en clima cálido o frío, y use bloqueador solar de manera reiterada teniendo especial cuidado en la piel de los menores. Úselo 30 minutos antes de cada exposición y renuévelo cada 2 horas.

ü  Procure no exponerse al sol durante las horas de mayor radiación que por lo general suele ser entre 11:00 am y 3:00 pm.

ü  Tome más líquidos de los que acostumbra para evitar deshidratación por las altas temperaturas.

ü  Use ropa ligera, cómoda de colores claros y sombrero o sombrilla para protegerse de la exposición al sol.

ü  Evite dejar solos a los niños mientras están en la piscina o en el mar, para evitar ahogamientos o caídas que represente peligro para la vida.

ü  Aliméntese balanceadamente en horarios habituales para mantener un adecuado estado físico y activo.

ü  Utilice repelente en las partes del cuerpo descubiertas como cara, cuello, tobillos y manos y evite la exposición en las horas de mayor actividad de los mosquitos, al caer la tarde y durante la noche.

ü  Dele prioridad a ropa que le proteja los brazos y piernas, use calzado que proteja sus pies, duerma con toldillo y cierre puertas y ventanas en la tarde y en la noche.

Finalmente, la Dra. Bernal comentó que más allá de Semana Santa, las recomendaciones sobre el consumo responsable de alimentos y los cuidados ante el cambio los cambios de clima, son para aplicarlas de manera constante. “La salud es un hábito, y no solo debemos estar atentos en fechas específicas. Tenga presente que su salud no toma vacaciones”, concluyó la especialista.