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De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), anualmente más de 8 millones de personas fallecen a causa del tabaco, de la totalidad de estas defunciones 7 millones están asociadas al consumo directo del tabaco, convirtiéndose en una de las principales causas de muerte y enfermedades en el mundo.

Así mismo, este fenómeno que se ha considerado como una epidemia mundial, también afecta a los no fumadores pues se calcula que alrededor de 1.2 millones de personas fallecen al año por el “humo de segunda mano”.

En Colombia las cifras también son representativas, de acuerdo El Ministerio de Salud y Protección Social en Colombia 34.800 personas mueren anualmente en el país por enfermedades asociadas al consumo del tabaco, 3.076 son causadas por los cánceres de tráquea, bronquios y pulmón, y en mayor prevalencia 4.584 muertes son causadas por las enfermedades crónicas de las vías respiratorias, entre ellas la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Precisamente con respecto al EPOC, NUEVA EPS durante el 2020 identificó 52.219 afiliados con esta patología, la mayor concentración de los pacientes de EPOC se encuentra en las ciudades del Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla.

Ante este contexto, y teniendo en cuenta que este 31 de mayo se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, el Dr. Edwin Gómez, médico especialista de NUEVA EPS, explica en qué consiste la enfermedad:

• ¿Qué es el EPOC?

Esta enfermedad se caracteriza por un bloqueo persistente del flujo de aire. Los síntomas más frecuentes son la disnea (falta de aire), la expectoración anormal y la tos crónica. A medida que la enfermedad empeora, pueden hacerse muy difíciles actividades cotidianas como subir unos cuantos escalones o llevar una maleta.

Su presencia se confirma con una prueba diagnóstica, llamada espirometría, que mide la cantidad y la velocidad del aire inspirado y espirado. Como tiene una evolución lenta, generalmente se diagnostica en personas de 40 años o más.

El EPOC no se cura y es esencial dejar de fumar para prevenir la progresión de la enfermedad. Existen varios tratamientos que pueden ayudar a controlar sus síntomas y a mejorar la calidad de vida de los pacientes. Por ejemplo, los medicamentos broncodilatadores pueden mejorar la disnea.

Ejercicio, la clave para el cambio

Ante las cifras el Dr. Gómez trae una serie de consejos para las personas que quieren dejar de fumar, mediante la práctica de algún tipo de actividad física.

• Toda persona fumadora que comienza un plan de acondicionamiento físico debe tener un chequeo médico antes de iniciar.

• Para comenzar es aconsejable realizar ejercicios aeróbicos de corta duración no muy diferentes aquellos que se desarrollan en la vida cotidiana. Caminar, nadar, andar en bicicleta o correr.

• Lo ideal es intentar realizar la actividad por lo menos 20 minutos, durante mínimo tres veces a la semana e ir aumentándolas progresivamente