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La región Caribe ya está acostumbrada a registrar historias que parecen inverosímiles, sacadas de Macondo, aunque en estos momentos se encuentra en el Macondo mismo, pero lo que le sucede al cuerpo de bomberos de Sitionuevo, Magdalena, es el colmo de todo lo que haya pasado en esta zona del país.

En los últimos años, estos socorristas se han convertido en protagonistas defensores del Parque Natural Isla Salamanca, al apagar los incendios que seguidamente se presentan en esta reserva natural, ya sea por altas temperaturas o por manos criminales.

Caminar varios kilómetros con equipos pesados en hombros, exponerse al sol, la lluvia y el fuego en medio del espeso bosque, para el acalde de Sitionuevo, José Alcides Manga, esto parece no tener ningún valor.

Desde el pasado mes de junio, los bomberos de su municipio no devengan un solo peso del convenio que firmaron con la Administración Municipal. “Dicho convenio se venció en junio y junio no lo pagó, pasó julio y agosto y no ha firmado convenio, estamos trabajando sin convenio, sin dinero, ya no tenemos ni para la gasolina”, denunció Mario Velásquez, oficial de bomberos de Sitionuevo.

Ante esta situación, los bomberos se encuentran en cese de actividades.

Por estos días el municipio está inundado por las fuertes lluvias y en las zonas rurales se pierden animales y cultivos, sin que nadie pueda ayudar a los damnificados porque el carro de bomberos no tiene combustible. “Fuimos a ayudar a un señor que se le inundó la casa y lo perdió todo y además de eso al señor le tocó darnos para la gasolina porque no teníamos”, añadió Velásquez.

“Estamos en manos de Dios”, dice el bombero al referirse que si se presenta una emergencia grave en la población, lastimosamente no van a tener recursos cómo atenderla.

Los socorristas indicaron que de varias formas han intentado dialogar con el alcalde Manga para hacerlo entrar en razón y les pague la deuda, pero según ellos, ha sido imposible.

El mandatario José Alcides Manga también fue salpicado en un lío de tierras, pues su secretaria de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Lucía López, pretende presuntamente tomar posesión arbitrariamente de la finca María Andrea, por medio de una querella policiva con la complicidad de la inspectora Maryuris Pereira Beltrán, quien además es su subalterna.