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Los investigadores Andrés Rodríguez y John Grimaldo hicieron un análisis del impacto energético y de producción tras la instalación de una banda transportadora en una industria manufacturera.

Parecería lógico creer que los industriales, así sean a pequeña escala, están convencidos de que automatizar los procesos de operación es un factor determinante para mejorar la productividad, y que, con una herramienta de apariencia sencilla, como una banda transportadora, se puede optimizar y aumentar la producción. Sin embargo, todavía hay desconfianza en el sector para implementar mejoras en las pequeñas y medianas empresas.

Andrés Rodríguez Toscano, ingeniero mecánico y candidato a doctor en Ingeniería energética de la Universidad de la Costa, y John Grimaldo Guerrero, ingeniero de petróleos, candidato a doctor en Ingeniería energética de la misma institución, llevaron a cabo la investigación ‘Analysis of the Energetic and Productive Effects Derived by the Installation of a Conveyor Belt in the Metal-mechanic Industry’, publicada en la revista International Journal of Energy Economics and Policy, precisamente para establecer el impacto de implementar una barra transportadora en una industria metalmecánica.

Durante un año, los investigadores recolectaron los datos de una empresa que instaló esta herramienta para comparar los números de producción, pues antes los procesos eran manuales. “Se cortaban y luego se perforaban las láminas, y su transporte era manual de etapa a etapa. En este caso se perdía tiempo, energía y se realizaban esfuerzos ergonómicos al transportar”, comenta Grimaldo.

Una vez se recopiló la información de las mediciones, se hizo la comparación para probar qué tanto beneficiaba a la empresa. De acuerdo con los investigadores, los resultados demostraron que hubo una muy alta productividad y que el consumo energético no fue significativo. “Si bien la banda consumía menos energía porque producía un gran volumen de elementos, el motor consumía la misma energía que si fuese un proceso manual, porque no había un control sobre la velocidad de banda. La productividad aumentó por los ahorros de tiempo en transporte, ya que pasó a ser un proceso automático”.

Por su parte, Rodríguez indica que la investigación fue muy objetiva, afirmando que este propósito que se había planteado la compañía generó “excelentes resultados”, una vez se hizo el análisis de desempeño energético y productivo. “Poner una banda transportadora en pyme puede ser exagerado. De pronto el empresario va a querer contratar a más personal para poder tener mayor productividad, pero se demuestra que es más eficaz si se hace de esta manera”.

La investigación comprobó que la producción en esta empresa aumentó un 400%, utilizando los mismos trabajadores; la energía consumida por cantidad de piezas disminuyó significativamente. Sin embargo, la cantidad de energía necesaria fue mayor. “¿Qué beneficios tiene una banda transportadora? Aumenta productividad, disminuye los tiempos de operación y el desempeño energético por índice de consumo es muy bueno”, añade Rodríguez.

Así mismo, destacan que los procesos tienden a volverse más eficaces porque hay más concentración a la hora de la producción. “Como las piezas manufacturadas van corriendo, el trabajador no se distrae porque se pasan las piezas, está más alerta. Aparte miramos el indicador del desempeño energético de la norma ISO 50001 y observamos que el índice de consumo fue bueno, la cantidad de energía, aunque no se identificó ahorro, tuvo buena eficiencia energética”, añade.

El ingeniero Grimaldo afirma que este tipo de investigaciones son importantes para el sector industrial porque existen muchos retos y, sobre todo, avances en las tecnologías. Por ello, con esta clase de análisis pretenden ayudar a los empresarios a tener una visión diferente y a perder el miedo a invertir en la mejora de sus procesos. “¿Cuánto se gastaría un empresario contratando más personal para aumentar la producción? Con la banda se optimizan los procesos y automatiza la operación. Estas investigaciones tienen mucho impacto en el sector metalmecánico porque la Región Caribe está haciendo inversiones en esta área. Da un valor agregado incentivando la inversión en las pequeñas y medianas empresas”, puntualiza.