Tolima, campeón de la Liga, tras vencer al Nacional desde el punto penal

Jun 10 2018 08:25 am 0
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Lo único que se oía en el estadio Atanasio Girardot era el golpe de la pelota lanzada por Marco Pérez contra la red del arco norte. Y luego, los gritos de los jugadores del Deportes Tolima, que, contra todo y contra todos, hicieron el milagro. Hicieron trizas los invictos de Atlético Nacional, que era el gran favorito para conseguir la primera estrella de 2018. Después de 14 años y medio, Deportes Tolima, otra vez, es el campeón del fútbol profesional colombiano. Otra vez como visitante, otra vez en desempate desde el punto penalti, como en diciembre de 2003, frente al Deportivo Cali.

En la primera estrella del Tolima, el equipo ganó en Ibagué y perdió en el Pascual Guerrero y al final logró el título. Esta vez lo tenía todo en contra. Pero hizo el milagro: ganó 1-2 y luego hizo gala de la efectividad que ya había tenido frente al Medellín, en esa misma cancha, pero en el otro arco, en sur, la semana pasada, y que el técnico Alberto Gamero había destacado como una virtud del día a día de su equipo.

Decía Juan Manuel Lillo, el técnico que dirigió a Nacional antes de que llegara Jorge Almirón: “Las estadísticas son como las tangas: muestran todo, menos lo más importante”. Decía la estadística que Nacional llevaba 35 partidos sin perder en casa, que había comenzado el segundo juego de la final con 1.024 minutos sin recibir gol en el Atanasio Girardot. Decía, también, que Tolima llevaba seis años sin ganarle en Medellín. Contra todo eso jugó el vino tinto y oro, para forzar el desempate.

Claro, al comienzo Tolima no parecía hacer el planteamiento correcto. Gamero sorprendió al meter como titular a Ángelo Rodríguez, pese a estar lesionado. Líneas muy pegadas, todos muy cerca del portero Álvaro Montero, dándole pelota y espacio a Nacional. Casi como si estuviera jugando a un 0-0 que no le servía para nada. Los verdes metieron un par de sustos y el árbitro Luis Sánchez y el línea Eduardo Díaz se habían equivocado al anular una acción de ataque que terminó en gol de Vladimir Hernández, aunque el portero Montero se quedó esperando el banderazo y dejó seguir la jugada. Los visitantes, nada de nada.

Pero en la segunda parte cambió la actitud. Ángelo se sacrificó para la entrada de Marco Pérez. Y Tolima tuvo también algo de suerte. Sebastián Villa le robó un balón a Alexis Henríquez, que salió mal desde el fondo, mandó la pelota al área y esta se desvió en Jorman Campuzano antes de meterse en el palo que cuidaba Monetti. El 0-1, a los 4 minutos del segundo tiempo, forzaba los penaltis. Adiós al primer invicto: 1.071 minutos sin recibir gol en casa.

Ahora sí el partido se prestaba para el planteamiento que quería hacer Tolima. Pero terminó siendo un mano a mano. Sánchez se volvió a equivocar al no sancionar un penalti para los visitantes, por una falta de Felipe Aguilar a Rafael Robayo, que anoche fue todo un guerrero.

Pero faltaban muchas cosas por contar: el gol de Nacional, que le devolvía la estrella, a los 21 del segundo tiempo, en un cabezazo de Vladimir Hernández tras un centro de Helibelton Palacios que picó en el área sin que lo sacaran ni la defensa ni el portero. El espíritu ofensivo que le metió Gamero al partido con la entrada de Ómar Albornoz y el paraguayo Robin Ramírez.

Tolima se volcó con todo. Álvaro Montero casi mete el 1-2 en un cabezazo en el minuto 91, que atajó Monetti. En la siguiente jugada, Dayro Moreno resolvió mal en una acción sin portero, porque el guajiro no había regresado a su arco, que terminó en un fuera de juego. Los cinco minutos de reposición del juez Sánchez fueron eternos. Sobre todo para Nacional, que metió a Camilo Zúñiga para quemar tiempo a los 86 y se fue expulsado a los 88. Y en el 93, Danovis Banguero le metió la cabeza a un centro de Villa. La bola se le fue por debajo a Monetti. Adiós al segundo invicto, el de los 35 partidos sin perder.

Tolima no falló ninguno de sus cuatro cobros. Montero atajó dos, a Reinaldo Lenis y Vladimir Hernández. Y Pérez, que empezó como suplente, la metió con clase. Alberto Gamero, como hace 10 años con Boyacá Chicó, volvió a ser campeón. Y Tolima logró la segunda estrella de su historia, contra la estadística, contra todo. ¡Salud!


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