¡Pilas! Así se están robando ahora los carros en Barranquilla

Nov 2 2021 07:22 am 0
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Con la modalidad que en Barranquilla está haciendo carrera para el hurto de vehículos, la de fingir la compra del automotor, dos delincuentes robaron un automóvil Mazda 3 Touring en la carrera 42 con calle 87, cerca al parque Venezuela.

El caso ocurrió a eso de las 3:30 de la tarde de este sábado, manifestó, Gilberto (*) como identificaremos al propietario del automotor.

El denunciante manifestó que fue sometido a golpes en diferentes partes del cuerpo, y le fracturaron la nariz.

Lo maniataron dentro del vehículo, y después de mantenerlo también vendado lo abandonaron en la vía al balneario de Solinilla. Además, le robaron el celular y los documentos

Los hechos narrados por la víctima se desarrollaron de la siguiente manera:

“Hace aproximadamente quince días, en horas de la mañana, practicaba ejercicios físicos por los lados del bulevar de Miramar”.

“Cuando ya me iba en mi carro, se me acercó un tipo joven y me dijo que el carro estaba bonito, que le gustaba, que le gustaría comprarlo”.

“Como yo estaba vendiendo el carro, le dije que podíamos hacer negocio, y me respondió que estuviera atento que él me llamaba”.

“Me dijo que se llamaba Joel, que vivía en Miramar y era de Cartagena”.

El tal Joel fue descrito por Carlos como un tipo moreno, de unos 33, con un tatuaje en el brazo derecho.

“El sábado me llamó en la mañana, y preguntó cómo estaba de motor. Le respondí que era un carro 2019, con escaso kilometraje, muy bien de motor”.

“Fue entonces que me dijo que en todo caso iba a llevar un mecánico para probarlo”.

“No le puse malicia al asunto, pero lo cité a las 3 de la tarde en un sitio concurrido, debajo del puente entre Buenavista 2 y 3″.

“Llegó con el supuesto mecánico, un sujeto alto, moreno. Les dije que hiciéramos un recorrido hasta el parque Venezuela para probarlo. El tal Joel se sentó de copiloto y el mecánico en la parte trasera”.

“Cuando íbamos llegando al parque, Joel me encañonó con un revolver viejo, y me obliga pasar atrás. El mecánico toma el volante y empezaron a recorrer la ciudad”.

“En ese tiempo, unos 40 minutos, me golpearon con las cachas de los revólveres, porque el mecánico también llevaba el suyo, este sí estaba niquelado, me amarraron las manos y me vendaron los ojos. Me exigieron la entrega del celular para evitar la georreferenciación del carro. Creo que cerca al Silencio recogieron a un tercer individuo que se sumó a la tunda de golpes que me estaban dando”.

“Decían que iban a llevar el carro a Cartagena y me dejaban en la vía, fue cuando les dije que me dejarán aquí, más cerca, y para evitar más golpes. Fue cuando me tiraron cerca de Sabanilla, ahí me zafé y le pedí auxilio a un taxista”.

El automóvil robado es de color blanco de placas ENP 905.


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