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Con un soberbio espectáculo artístico, cultural y tecnológico, Barranquilla dejó muy en alto el nombre de Colombia en la inauguración de los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018.

El show inaugural contó con un impresionante despliegue y puesta en escena, además de la participación de destacados artistas e invitados especiales.

En medio de una escenagrafía de lujo, que convirtió el estadio Metropolitano en un gran teatro, la miss Universo barranquillera, Paulina Vega Dieppa, se transportó del futuro (años 2132) a la Barranquilla actual y a sus orígenes, para conocer el ADN de la alegría.

Así fueron pasando al escenario artistas como Los de Adentro y Sistema Solar, antes de la izada de banderas los himnos, el ingreso de las 37 delegaciones deportivas, que fueron ovacionadas por el entusiasta público que acompañó el inicio de las justas.

El encargado de entonar el Himno Nacional fue el cantante barranquillero Nicolás Tovar, quien lo hizo con una destacada interpretación.

Siguieron en el show, Maía, Adriana Lucía y Dragón y Caballero, entonando los temas que grabaron con ocasión de la competencia deportiva.

Cabas también hizo parte del show cuando el viaje en el tiempo llegó al río Magdalena como fuente que aportó al origen alegre de curramba. Esa misma “alegria” que fue homenajeada por Lina Babilonia, Tani y Caliope, con sus voces en el escenario.

El Fuego Centroamericano también fue protagonista al ingresar al Metropolitano en las manos del delantero Carlos Bacca y posteriormente en las de la medallista olímpica Mariana Pajón, Helmut Bellingrodt y Edgar Rentería.

Checo Acosta y Cuco Valoy aparecieron en escena para poner a bailar a numerosos actores del Carnaval y al público extasiado.

Silvia Tcherassi, Edgar Rentería, Paulina Vega y Helmut Bellingrodt, orgullos barranquilleros recibieron un homenaje de los asistentes, por dejar en alto el nombre de Barranquilla en el mundo.

En medio del show, los juegos de luces y pirotécnicos tuvieron su protagonismo, dándole gran altura al espectáculo que disfrutaron miles de asistentes al máximo escenario deportivo de los barranquilleros e incontables de televidentes que siguieron la transmisión en vivo.