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Las aeronaves remotamente tripuladas (ART) son una herramienta de alta tecnología y de mayor precisión de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) para el combate de la deforestación, los cultivos ilícitos y el tráfico ilegal de flora y fauna en los parques naturales del país. 

Silenciosamente y a gran altura, monitorean palmo a palmo el territorio. Son las aeronaves remotamente tripuladas (ART), la herramienta de alta tecnología y de mayor precisión con la que en la actualidad cuenta la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) para combatir la deforestación, los cultivos ilícitos y el tráfico ilegal de flora y fauna en los parques naturales del país.

“Hacemos vigilancia para determinar los focos de incendios que se puedan presentar en la Serranía de La Macarena y sus alrededores, así como el control permanente, día y noche, de la deforestación que está ocurriendo en los parques naturales”, explicó el coronel John Jairo Pardo Torres, Comandante del Componente Aéreo de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega.

Por medio de sus cámaras de largo alcance y alta precisión, son capaces de detectar estructuras, carreteras e invasiones ilegales en las zonas protegidas.

“Este sistema ha sido muy importante para las operaciones militares, en vista de tener la información en tiempo real en cada uno de los puestos de mando, permitiendo al comandante la toma de decisiones en tiempo real”, indicó el oficial.

Los resultados

Las ART ya han dado importantes resultados, entre ellos los de la primera operación de la Campaña Artemisa, presentados el pasado 28 de abril por el Presidente Iván Duque en La Macarena, Meta.

En esta misión, que rescató 120 hectáreas de bosque en el Parque Nacional Natural de Chibiriquete, fueron capturadas 10 personas y se reintegraron derechos a cuatro menores de edad. También se incautaron vehículos, armas y maquinaria amarilla, y se destruyeron cuatro construcciones tipo vivienda, con estructura en madera, y dos puentes improvisados.

“Con esa campaña queremos lograr tres importantes propósitos: el primero, parar lo que yo he denominado esa hemorragia deforestadora que se ha visto en los últimos años. Dos, que nosotros recuperemos nuestra selva tropical húmeda, nuestros bosques. Y tres, que nosotros judicialicemos a los que están detrás de esa cultura deforestadora. Pero también hay un elemento importante, la pedagogía y la conciencia colectiva”, expresó el Mandatario en su momento.

El Comandante de la Fuerza Aérea Colombiana, general, Ramsés Rueda Rueda, destacó el importante aporte que realiza el sistema en el combate contra el crimen contra el medio ambiente.

“Esa gran capacidad nos permite apoyar todas las operaciones de inteligencia y ayudar en el planeamiento de operaciones para la Campaña Artemisa, que busca negarles el espacio a los invasores de territorio y depredadores de nuestros bosques”, precisó el General.

Las aeronaves remotamente tripuladas de la Fuerza Aérea han permitido capturar imágenes en un área superior a 40 mil kilómetros cuadrados en todo el territorio nacional, y de 1.600 kilómetros cuadrados en el Parque Nacional Natural de Chibiriquete.